Pánico, terror, miedo. ¿Es lo que sientes cuando tu gestor te explica los números de tu clínica? ¿Esas emociones vienen por lo dicen tus números o por que no entiendes lo que dicen tus números? También puede ser por ambas cosas.

Afortunadamente en ambos casos existe solución. Imagina por un momento que un cliente va con su mascota a tu clínica, realizas tu consulta y explicas al mismo: tu perro tiene "una parasitosis cutánea producida por la infestación del ácaro Sarcoptes scabiei var Hominis". Lo normal es que tu cliente te diga, "No, mi perro lo que tiene son unos picores que se muere". Es más, si el perro pudiese hablar diría a ambos, veterinario y dueño: "da igual como se llame, ¡lo que quiero es que no me pique!" Pues los números funcionan de la misma forma. El gestor es el equivalente al veterinario, y el cliente es el equivalente a una persona que no entiende nada de aquello que el gestor le intenta explicar.

Si te digo que tu factura de teléfono ha aumentado un 5% con respecto al mes anterior lo normal es que te quedes como estas, indiferente total. Ahora si te digo que te has gastado 100 euros más en la factura de teléfono que la última vez, lo entiendes a la primera. La misma información se puede explicar de formas muy diferentes, la clave esta en que los números hablen, suenen a música, sean divertidos en su comprensión. Y eso es responsabilidad del gestor o si nos has contratado a nosotros, nuestra.

Cuando presentamos un cierre de mes, no solo analizamos las ventas, analizamos cuento dinero se queda en nuestra caja de esas ventas. Analizamos si los empleados suman o restan. Si nos gastamos más o menos de lo que deberíamos. Explicamos si nuestros objetivos se cumplen o no se cumplen. Todo ello ayudados de un vocabulario para "no financieros" y de herramientas como gráficos que no necesitan interpretación. No solo miramos lo que ha ocurrido, explicamos lo que debería haber ocurrido y como se puede mejorar. ¿Sabes el impacto en tu bolsillo si aumentas un simple euro el precio de tus tratamientos?

Planifico lo que quiero, trabajo para conseguir lo que quiero y comparo lo ocurrido con lo que debería haber ocurrido. Simple. Los números deben hablar a través de las palabras. Las explicaciones de tu experto en números deben conseguir que contextualices de forma adecuada los datos de tu empresa y que identifiques los principales errores que se están cometiendo en tu negocio.

Y recuerda, analizar los números de tu empresa debe llevar un orden, el mismo que un veterinario utiliza cuando trata un paciente, de mayor a menor. No se trata de matar moscas a cañonazos. Se trata de ir resolviendo los problemas de mayor a menor. El tiempo es oro y no esto último no es una metáfora. Tiempo perdido, tiempo que nos cuesta dinero. Presentar datos financieros no puede ser divertido para el propietario de la clínica veterinaria. Debe ser una exigencia.

¿Cómo puedo mejorar la gestión y el marketing de la clínica veterinaria? El secreto está en los números. 

Francisco Ramos - Coach Consultor

En el año 2015 fundó junto con sus dos socios Coaching 340 Consultores después de su paso como Director en varias empresas. Dedica su vida y su empresa a ayudar, enseñar e inspirar a los profesionales del sector veterinario en uno de los momentos más delicados por el que está atravesando el sector. También colabora como profesor en la escuela de negocios EAE Business School en las áreas de finanzas, desarrollo directivo, liderazgo y coaching.