Que una clínica veterinaria de pequeños animales no se puede comparar con una empresa de gran tamaño es obvio. La realidad es la que es. Pero insistiendo en la misma filosofía de éxito que tratamos de transmitir a todos nuestros clientes, y a los que no lo son, "No solo hay que ser buenos, hay que parecerlo". Y que mejor forma de conseguirlo que cuidando la imagen corporativa de nuestra clínica. Hay dos pilares fundamentales en cualquier negocio:

• Hacer bien aquello que haces, siempre orientado a la satisfacción de nuestros clientes.
• Transmitir aquello que hacemos bien. Recuerda: "Lo que no se comparte, no existe" por muy bueno que seas.

Cuando hablamos de Imagen corporativa, hablamos de muchos factores, no solo de un nombre y logotipo. Hablamos de dar a conocer los profesionales que trabajan en nuestra clínica, mostrar nuestra clínica, explicar los tratamientos que realizamos poniendo énfasis en los beneficios que producen a nuestras queridas mascotas los mismos. Hacer sentir a nuestros clientes que son parte de nuestro negocio. Rolex no vende relojes, vende estatus. Starbucks no vende café, vende experiencias. Coca-cola no vende refrescos, vende felicidad. Una clínica veterinaria no vende pastillas, no vende tratamientos, no vende piensos, debe vende felicidad, tranquilidad, seguridad, y una serie de beneficios emocionales para nuestras queridas mascotas y por consiguiente felicidad para los dueños de las mismas. La clínica veterinaria debe conseguir en su imagen y el mensaje que transmite de ella sorprender, despertar curiosidad y por supuesto, ganarse la confianza de sus clientes.

Una forma que tienen las clínicas veterinarias para gestionar la imagen corporativa, conseguir que su cliente vea el buen hacer y trabajo de esta, se consigue a través de las redes sociales. Estas sirven para mostrar aquello que hacemos y como lo hacemos. Y hay una verdad universal que sirve para la vida misma. No podemos contentar a todo el mundo. Siempre habrá alguien a la cual habrá dar más explicaciones de las normales, entre otras cosas, guste o no, porque esta en su derecho de pedirlas. No hay clínica igual, al igual que no hay mascota igual y por consiguiente cliente igual. Es de suma importancia que las redes sociales de la clínica veterinaria sean trabajadas por profesionales expertos en el sector veterinario. No solo expertos en cuanto a tecnicismos propios de la profesión, expertos en comunicar con el cliente y en dar explicaciones que se adecuen a aquello que se necesita en el momento preciso. No hay que olvidar que las redes sociales son la cara de la empresa y que la misma, puede verse afectada ante ciertos errores de community managers. Escribir con faltas de ortografía, equivocarse de destinatario, contestar de forma grotesca o subir fotos erróneas (por favor no más fotos de cirugías o heridas) entre otros errores puede hacer que todo un trabajo de imagen se venga abajo.

Coaching 340 Consultores ofrece dentro de sus servicios la gestión, no solo de las redes sociales. Analizamos la repercusión de estas en tus números a final de mes. Una clínica veterinaria sin gestión, marketing y otras herramientas de crecimiento y análisis pueden pasar de la excelencia a la mediocridad en muy poco tiempo. Si todos hacen lo mismo lo único que queda es bajar precios. ¿Quieres eso? Medir, medir y medir. 

Francisco Ramos - Coach Consultor

En el año 2015 fundó junto con sus dos socios Coaching 340 Consultores después de su paso como Director en varias empresas. Dedica su vida y su empresa a ayudar, enseñar e inspirar a los profesionales del sector veterinario en uno de los momentos más delicados por el que está atravesando el sector. También colabora como profesor en la escuela de negocios EAE Business School en las áreas de finanzas, desarrollo directivo, liderazgo y coaching.